Todo comenzó el lunes 9 de marzo, cuando una aeronave bajó un cargamento de cocaína precisamente al instante en que un helicóptero de la Fuerza de Tarea Conjunta sobrevolaba la zona.

A raíz de esto se inició una persecución a una camioneta que rondaba el área, pero que finalmente se escabulló en el bosque.

Al día siguiente, es decir ayer martes, se encontraron 400 kilos de cocaína distribuidos en 15 bolsas, a unos cuatro kilómetros de la pista clandestina.

También hallaron la camioneta Toyota Hilux a la que habían perseguido. La abandonaron a seis kilómetros de una pista clandestina, donde también había bidones con combustible de aviación.

Intervino en el caso la fiscal Fabiola Molas y se estima que el valor de la carga alcance los 2 millones de dólares, monto que perjudica a una organización criminal que opera en el límite de Concepción y Amambay.