Gustavo Costas tuvo un momento delicado en Guaraní. En las últimas horas de este viernes trascendió que el argentino renunció al cargo pero luego de una reunión urgente, el técnico decidió continuar.

Según versiones extraoficiales, Gustavo Costas terminó con un gran enojo la práctica de este viernes.

Todo tendría que ver con el comportamiento de su arquero Gaspar Servio, quien así como están las cosas no sería considerado para este fin de semana.

Costas lo querría reservar para el partido de la Libertadores de la semana próxima, postura que habría molestado al portero quien recurrió, según versiones a un dirigente para "mediar".

Aquello generó la incomodidad de Costas quien tomó la entonces irrevocable renuncia. La dirigencia, encabezada por Juan Alberto Acosta intervino de inmediato y sofocó el "incendio".

Finalmente, Costas sigue al frente del plantel y prepara los partidos del torneo Apertura ante Sol de América y la Libertadores con Palmeiras.