Se trata de Natalia Chamorro, quien se entregó en la Comisaría de Mujeres de la ciudad de Encarnación, Departamento de Itapúa, hasta donde llegó sola y sin ningún abogado. La mujer es la dueña de la empresa de viajes Travesías y Turismo, quien habría realizado una estafa por G. 300 millones.

La mujer manifestó que se entregó para ponerse a disposición de la Justicia, tras enterarse que pesaba sobre ella una orden de captura.

Tras hacer los trámites de rigor, fue llevada al Hospital Regional de Encarnación donde se le realizó un chequeo general, atendiendo que aparentemente la misma estaría embarazada.

Un grupo de alumnas y madres de la escuela de danza afectadas fueron hasta el centro asistencial para exigir explicaciones a la mujer, además la escracharon públicamente, sin embargo, la misma logró ser sacada por las autoridades policiales por otro sector del lugar.

Las niñas llevaron carteles y pancartas que tenían la frase “Justicia para las niñas de Yatytay", "Natalia Chamorro pagarás por las lágrimas de las niñas”, entre otros.

Allanamiento a su vivienda

En horas de la tarde del miércoles, el fiscal Carlos Walter Lugo encabezó el allanamiento de la vivienda de la mujer, ubicada sobre la avenida Augusto Roa Bastos de Encarnación.

La comitiva fiscal-policial levantó importantes documentaciones de la vivienda que podrían ser claves para esclarecer el hecho denunciado.

El caso

El grupo de bailarinas y miembros de la comisión de padres del elenco de la Escuela de Danzas de la localidad de Yatytay, tenían previsto representar al país en un concurso internacional en México.

Los afectados son unas 35 personas quienes abonaron la suma de G. 300 millones por el viaje a Mérida y Cancún con estadía de ocho días.

El pasado jueves, un día antes del viaje a México, los afectados se percataron de que fueron engañados tras intentar comunicarse con Chamorro y ésta ya no respondía a las llamadas.

Fue ahí que se prendió la alarma y rápidamente confirmaron que el paquete de viaje jamás fue reservado por la citada agencia, menos aún, la estadía que se tenía acordado según el contrato firmado con la citada mujer.