Se estima que existen al menos cinco grupos criminales que tienen operaciones en Paraguay. Las dos bandas más grandes con el PCC y el Comando Vermelho, pero siempre estuvieron Taura, Bala Na Cara y el PGC.

Vieira era buscado por asociación criminal y tráfico de drogas y armas, además se había fugado de una cárcel de Río Grande do Sul.

El supuesto líder narco no es el primero del PGC en ser detenido en nuestro país. En Minga Guazú fueron detenidos cinco integrantes de esta facción mafiosa. Esta organización sería rival del PCC y entre 2013 y 2015 se habrían producido varios enfrentamientos por control de territorio entre ambas.

De acuerdo con el portal Insight Crime, el Primer Grupo Catarinense estaría a cargo de al menos el 60% de la cocaína que es traficada fuera de Perú e incluso habría desplazado al Cartel de Sinaloa de su territorio en el país andino en los últimos seis años.

El PGC estaría moviendo el producto directamente a Brasil por la vía aérea y se cree que estarían controlando al menos 52 pistas de aterrizaje clandestinas, aprovechándose de los escasos controles del espacio aéreo en ambos países, según la autoridad antinarcóticos de Perú (DIRANDRO).

El grupo criminal aparentemente obtiene su materia prima del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (conocido como el VRAEM), zona conocida por ser la cuna del cultivo de coca y de donde salen alrededor de 200 toneladas al año de cocaína.

La zona está bajo el control de la organización Sendero Luminoso, quienes controlan la distribución de la coca como materia prima y protegiendo los cargamentos de droga que se mueven por su territorio. Según el portal de noticias La República de Perú, el PGC opera desde el 2008 y es uno de los principales responsables del reestablecimiento del tráfico aéreo de cocaína,

El supuesto líder de esta organización sería Osmar de Souza Júnior, alias Pitao, quien fue detenido el año pasado en el este del país. Este supuesto jefe narco ya había sido aprehendido anteriormente en 2012, cuando habría estado coordinando el envío de un cargamento de 300 kilos de cocaína al Brasil de manera mensual. Ese mismo año fue expulsado al Brasil y escapó de prisión en el 2013.

“Pitao”, así como Lucas Vargas, Carlos Alberto Costa, Ademir de Borba y Andrisio Pereira. fueron entregados a las autoridades brasileñas el 10 de enero del 2019. Todos eran buscados por tráfico internacional de drogas.

Los informes de inteligencia más recientes que se tienen en Perú y Brasil sobre esta organización criminal son del 2014 e indican que el grupo tendría cerca de dos mil miembros, convirtiéndola en una agrupación relativamente pequeña al lado del PCC, que cuenta con más de doce mil adeptos.