Los participantes en actos antidemocráticos portaban palos y piedras.

La policía militar intentó contener a los bolsonaristas con gas pimienta, sin embargo, invadieron el área de contención que rodeaba el Congreso Nacional. Imágenes del lugar muestran que un vehículo de la Policía Legislativa cayó en el espejo de agua del Congreso.

Rompieron ventanas de la sede del Congreso. Los bolsonaristas radicales llegaron al Salón Verde de la Cámara de Diputados, área que da acceso al pleno de la Cámara.

Los agentes de policía también utilizaron bombas aturdidoras en un intento de contener a los participantes en el acto antidemocrático. Tras la invasión del Congreso Nacional, los bolsonaristas radicales también invadieron el Supremo Tribunal Federal (STF). Participantes del acto antidemocrático rompieron vidrios de la fachada, ingresaron al edificio y llegaron al plenario.

En el Palacio del Planalto, bolsonaristas radicales llegaron al cuarto piso y destrozaron la sede del Poder Ejecutivo. Los terroristas en la sede de los poderes de la República comenzaron a dispersarse recién alrededor de las 7 de la noche, unas 4 horas después del inicio de la invasión.

La policía militar del Batallón de Choque utilizó bombas aturdidoras y gas pimienta para sacar a los terroristas de la Esplanada de los Ministerios y dirigirlos a la estación de autobuses del Plano Piloto. Hasta la última actualización de esta publicación, los vándalos continuaban en el centro de Brasilia.

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, dijo, poco antes de las 21 horas, que 200 personas fueron detenidas en el acto y que las detenciones continuarían el domingo por la noche. Minutos antes, el gobernador del DF, Ibaneis Rocha, señaló que ya habían sido detenidas más de 400 personas.

g1