Con muy buen criterio, el pleno aprobó sobre tablas el pedido de que la terminal de ómnibus y el Palacete Municipal leven las denominaciones propuestas, es decir, “Anselmo Jara Carvallo” y José Carlos Acevedo” respectivamente, no así la laguna “Punta Porã” con el de “Eusebio Filemón Valdez” que fue derivada a comisiones para su mejor estudio.

Al respecto, difícilmente no existan argumentos válidos para hacer desaparecer de forma definitiva la denominación del único lugar emblemático, testigo del nacimiento y crecimiento de la ciudad que nos recuerda su origen, primeramente como Paraje hasta el 30 de agosto de 1901, fecha en que ya se había tomado una absurda decisión al eliminar el auténtico nombre de Punta Porã por el de Pedro Juan Caballero.

Se supone, que tal denominación se le pretende dar debido a que la actual urbanización de la laguna, dicho sea de paso, embrión histórico de la ciudad, por incidencia del CODAM (Consejo de Desarrollo del Amambay) se inició durante la administración de Dionicio Ávila Orué y culminó durante la administración de Eusebio Filemón Valdez. Si ese es el mérito o argumento para la laguna lleve tal denominación, iguales los  tiene, y tal vez más, Orlando Ramón “Kiko” Guardatti, quien como Presidente de la Junta Municipal,  en su carácter de Intendente Interino, recuperó la laguna que ya estaba a punto de desaparecer por disposición del entonces intendente Isacio Ortiz González. Entonces, de haber por esa loable acción, no hubiera existido laguna y en consecuencia no hubiera habido nada que urbanizar.

Cuando asumió la Intendencia Eusebio Filemón Valdez, quien al no poder cumplir el reclamo de los electores que le exigían las fuentes de trabajo que iría a generar una fábrica de azúcar, autorizó a los comerciantes de la vía pública a invadir la línea internacional llenándola de casillas, que luego, y no por mérito suyo, se convirtió hoy día en el mayor shopping de frontera a nivel mundial.

Existen muchos locales públicos, plazas y calles importantes que pueden llevar el nombre del anciano político, pero no precisamente el lugar que nos identifica como pueblo, que guarda en su seno nuestra historia. Ya acabaron con el paraje, no acabemos con lo único que nos queda como identidad.

Redacción Radio Imperio FM