Las primeras 150 personas se instalaron en La Colmena, departamento de Paraguarí, y luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, en 1953 se inició la inmigración masiva  llegando a la cúspide en el año 1960. A medida que iban llegando, estas familias fueron instalándose en otras ciudades del mismo Departamento y del departamento de Itapúa, y más adelante en el departamento de Amambay.

Para elegir la ciudad donde iban a construir el Mega Hospital, el gobierno japonés solicitó a su par paraguayo, a que realice un censo de familias japonesas y sus descendientes, para de esa forma, construir en dicho lugar el referido hospital.

Todos sabían, a pesar de que la Colonia Japonesa, en el Amambay (Pedro Juan Caballero), para ese entonces ya era bastante numerosa, aunque no lo suficiente para superar a las colonias de los departamentos de Itapúa y Paraguarí.

“Censo a la medida”

Ante esta realidad, y viendo que un censo real le privaría a Pedro Juan Caballero de contar con un amplio y moderno hospital, con la colaboración del entonces presidente de la Asociación Japonesa, se encargaron de realizar el censo, el entonces jefe de Ceremonial de la Presidencia de la República, Conrado Pappalardo Zaldivar (luego Diputado por Amambay en 1993 y 1998), Paulino Mendoza Espínola y Luciano Cañete (h), presidente y vicepresidente respectivamente de la Seccional Colorada Nº 217, los tres ya fallecidos.

A medida que avanzaba el censo, se iban acabando las personas descendientes de japoneses y los números no alcanzaban para superar los números que se manejaban en el sur del país, y fue en ese momento, en el cual se resolvió realizar un “Censo a la medida”, haciendo una pequeña “trampita” (por una noble causa), que resultó muy difícil, pero que ayudó a lograr el objetivo.

Cuando ya no había más descendientes por censar, con la ayuda del presidente y algunos miembros de la Asociación, comenzó en censo de familias y descendientes imaginarios, virtuales, como se diría hoy día. Aunque finalmente se logró el objetivo, lo difícil fue inventar los apellidos de las familias por razones obvias, aunque se contaba con buenos asesores que dominaban el idioma y los apellidos, pues no era como tener que inventar apellidos de origen hispano.

Lo cierto y lo más importante, fue que gracias al “Censo a la medida”, Pedro Juan Caballero pasó a tener desde el año 1986, un amplio y moderno hospital que fue siendo ampliado con el paso de los años y el aumento de la población.

Redacción Radio Imperio 106.7 FM