Desde hace una semana, solo escuchamos mencionar a Manolo, que se le contrató a Manolo, que ya viene Manolo, que ya llegó Manolo, bienvenido Manolo, que ya fue recibido Manolo, que ya habló Manolo y dijo esto, dijo aquello, que ya fue presentado al plantel Manolo, que ya comenzó a trabajar Manolo, que Manolo aquí, Manolo allá, que Manolo esto, que Manolo aquello, lo cierto es que tanto ya hablaron de Manolo, que definitivamente Manolo o  poro mby’ajupama (ya nos aburrió a todos).

Lo mismo sucedió con el DT Martín Palermo, contratado por el hasta ese entonces, igualmente millonario y fracasado club Olimpia, hoy algo recuperado en el segundo lugar de la tabla junto al exitoso, aguerrido y bien estructurado club Sportivo 2 de Mayo, cuyo presupuesto mal llega al 10% de los clubes más populares, y que sin ser Manolo, tiene un DT de primerísimo nivel también de apellido Giménez, del cual se habla muy poco, al igual que de los DT’s  de los demás clubes, porque sencillamente, estos no venden ni hacen bailar a los monos.

Ahora solo queda esperar para ver lo que pueda hacer Manolo, ya que por su parte, a Palermo (no el cigarrillo), la suerte le sonrió ante los dos Sportivos, Luqueño y 2 de Mayo y le fue adversa con el tercer Sportivo, Amaliano y a medias con el cuarto Sportivo, Trinidense, lo cual que le valió un rendimiento regular del 46.66%, incluido el Súper Clásico en choque de fracasados en esa ocasión.

Al fin de cuentas, hasta nosotros acabamos hablando de Manolo.