Decenas de miles de fanáticos estadounidenses que se encontraban en el Parque de los Príncipes celebraron con el pitido final del partido, mientras sonó a todo volumen "Born in the USA" de Bruce Springsteen por los altavoces.

Swanson, Sophia Smith y Trinity Rodman, formaron un peligroso ataque de tres puntas de Estados Unidos a lo largo de todos los Juegos de París.

Según Olympics, el de este sábado es el quinto oro en la historia olímpica para las estadounidenses en fútbol femenino, aunque el primero desde Londres 2012. Es la tercera medalla de Brasil en fútbol femenino y, la legendaria Marta, que ingresó al partido en el segundo tiempo, se retira sin poder colgarse la medalla dorada.

También es la primera victoria en un torneo importante para la Selección Nacional Femenina de Estados Unidos desde la Copa del Mundo de 2019, y marca un comienzo dorado para una era de transición, a medida que se incorporan nuevas caras al equipo.

Estos fueron los primeros Juegos Olímpicos para nueve de estas jugadoras, y esperan que la medalla de oro marque el comienzo de un regreso al dominio después de algunos torneos decepcionantes seguidos.

Además, se trata de un comienzo sorprendente para la entrenadora Emma Hayes a cargo del equipo. Nombrada a principios de este año, Hayes llegó a los Juegos Olímpicos habiendo tenido sólo seis sesiones de entrenamiento con su equipo y causó revuelo al decidir dejar a la delantera estrella Alex Morgan en casa, la primera vez que Morgan se ausentaba de los Juegos Olímpicos desde 2008.

Es la culminación de un torneo que la selección femenina de Estados Unidos comenzó dominando y terminó con tres tensas victorias por 1-0 seguidas, con los cuartos de final y la semifinal necesitando tiempo extra para determinar la ganadora.