Pedro Juan Caballero - Wednesday, 30 de April de 2025 |
La acusación, sostenida por la agente fiscal, María Mirta Martínez, demostró fehacientemente que el ahora condenado abusó sistemáticamente de su hijastra durante un período de dos años, desde que la víctima tenía tan solo 7 años de edad.
La fiscal Martínez logró comprobar la culpabilidad y la reprochabilidad de Villalba mediante un importante caudal probatorio. Las evidencias presentadas ante el Tribunal incluyeron exámenes médicos y científicos, declaraciones de testigos, y el resultado de la Cámara Gesell, los cuales corroboraron los reiterados abusos a los que fue sometida la menor.
El Tribunal de Sentencia consideró probado que Villalba no solo abusó de la niña en una única ocasión, sino que la sometió constantemente a estos actos aberrantes desde su temprana edad. La contundencia de las pruebas presentadas por la fiscalía fue determinante para alcanzar esta condena ejemplar.
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