El cadáver de Lucio Silva, uno de los integrantes del EPP abatidos el fin de semana, no fue retirado por ninguno de sus familiares. A raíz de ello, la Fiscalía dispuso que sea enterrado en un cementerio de Pedro Juan Caballero.


El viernes en horas de la noche se produjo un enfrentamiento que acabó con la vida de tres miembros del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en la zona de Cerro Guazú, departamento de Amambay. Uno de los referentes del grupo criminal que cayó en aquella oportunidad fue Lucio Silva, quien era considerado como uno de los principales y más antiguos cabecillas junto con los hermanos Osvaldo y Liliana Villalba, entre otros. A la fecha, ningún familiar se presentó para retirar el cuerpo de Silva de la morgue en en la que se encontraba, motivo por el cual el fiscal Marco Amarilla dispuso que sus restos sean inhumados en un cementerio municipal de Pedro Juan Caballero. En este caso puntual, el Ministerio Público ordenó a una funeraria privada que se encargue del procedimiento de formolización antes de finalmente concretar el entierro del cadáver en el camposanto. En caso de que algún familiar se presente a cumplir con esta diligencia, podrá solicitar la exhumación de los restos mortales de Silva al juzgado penal que atiende la causa.